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jueves, 2 de febrero de 2012

Graffiti: El quinto artee

El quinto arte
Comentarios interesantes hechos sobre el graffiti de la gente y estefue el resultado:

   Creo que soy una persona con la suficiente empatía como para ponerme en la piel prácticamente de cualquier punto de vista. Por eso, quiero empezar por el principio, desde mi experiencia personal.


   Correrían allá por los años 90, 91 cuando en mi ciudad empezaron a verse las paredes pintadas con extraños garabatos, una nueva forma de vandalismo y ensuciar las paredes con botes de spray y rotuladores. Rápidamente todo surgió como no se sabe muy bien como surgen las cosas.


   De repente te ves en la necesidad de tener que inventarte un nombre que no tenía nada que ver con el que te llamaban tus padres, tenía que ser una firma “guapa”, con estilo, que no se pareciera en lo más mínimo a ninguna de la de tus compañeros más adelantados que ya tenían la suya porque resulta que entonces te podrían decir que eras un “toyaco” y esa palabra aunque nadie sabía todavía lo que significaba, era muy chunga, vamos que mejor que te dijeran hijo de puta antes que “toy”. También, no se muy bien por qué, era importante que tu firma no fuera fácil de leer y para eso habían varios trucos, por ejemplo poner la “A” cabeza abajo.


   Todo continua solo y hablando solamente del graffiti se crean también solas, o no se de donde salen, una serie de leyes relacionadas con esta nueva forma de vida que estaba surgiendo:


  • Tienes derecho a tachar la firma de alguien y poner “toy” si considerabas que esa firma se parece mucho a la tuya en estilo o nombre.
  • Tienes derecho a organizar una busca y captura de alguien que te haya tachado tu firma para partirle las piernas. (He visto tantas peleas simplemente porque sin querer una firma pasaba ligeramente por encima de otra). En este punto, si todavía funcionan estas leyes en las calles, recomiendo informarse muy bien quien es el infractor antes de actuar, no vaya a ser que se os gire la tortilla, la propia experiencia…
  • Para ser “más fuerte” en tu ciudad tendrás que formar parte de un grupo, ya sabéis, unos cuantos colegas, cada uno con su firma pero debajo siempre las iniciales de ese grupo.
  • Leyes varias, aquí entrarían asuntos de toda índole. Recuerdo que pegaron a un chaval del barrio por hacer unas firmas exageradamente grandes. En las paredes hay que tener espacio para todos, era la excusa…

  Que conste que ni defiendo la violencia ni tiene nada que ver con el graffiti, simplemente explico como eran las cosas en mi ciudad en aquella época. Supongo que también éramos un poco gamberros independientemente de que nos estuviéramos introduciendo en el hip hop.


 He explicado esta primera toma de contacto personal con el graffiti porque me parece curioso como nacen las cosas… a partir de aquí supongo que lo común para todo el mundo que esté o haya estado metido un poco en este mundillo: trenes, bombardeos por las noches, los primeros graffitis, prisas, firmas que gotean, manos y ropa manchada de pintura, el orgullo de saber que la gente te conoce, la vergüenza cuando algo no te ha quedado como esperabas, las técnicas aprendidas, la planificación de un nuevo graffiti como si se tratara de un atraco a un banco…


   Esta es una historia, una historia que no tiene nada que ver con el graffiti ni con el arte, ni tiene por qué ser similar a la de alguien que se dedique o se haya dedicado al graffiti. ¿La vida de Dalí, Picasso o Miró tienen que ser similares? ¿Su pasión por la pintura se ha tenido que desarrollar forzosamente de la misma manera? Pues no. Lo importante de estos tres artistas es eso, que han sido unos pedazo de artistas.


   Y si estamos de acuerdo en este primer punto vamos al segundo que aún me parece más claro: Si la pintura en sí es arte, ¿Por qué el graffiti no va a serlo? O es que la pintura es arte dependiendo de la superficie donde se proyecte…


   Conozco a gente que es muy buena pintando pero no tienen el valor o las ganas o no le ven el sentido a pintar una noche unos vagones. ¿Serán unos pringaos? Pues serán unos pringaos, pero unos artistas de un par de pelotas también, porque los que les están llamando pringaos creen que es más graffiti poner su firma de cualquier manera en la fachada de la comisaría que hacer una obra de arte en un muro cedido por el ayuntamiento. El carácter de cada persona no debe influir en su faceta artística.


   Y respecto a lo de ganar dinero con el graffiti, ojala fuera más fácil para todos esos artistas urbanos, pues hay gente con mucho menos talento que se gana la vida en otros aspectos de la vida. Ahora, vamos a desengañarnos, por ser el más “chulo” del barrio (a no ser que te dediques a otros negocios) no vas a ganar dinero.


   Cuantos más trabajos profesionales de graffiti se hagan, más cambiará la mentalidad de la gente sobre este arte. Mis padres que sabían (o se imaginaban) que pintaba en las calles, empezaron a cambiar su mentalidad cuando hice un par de trabajos remunerados, creo que les chocó tanto que empezaron a ver los dibujos que hacía por todas partes de otra manera y empezaron a decir “mi hijo dibuja muy bien” (sea en papel, lienzo o piedra) en vez de “mi hijo es un gamberro”.


Amén. :))

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